Están proliferando publicaciones donde se habla de los generadores de ozono mediambientales para desinfectar las superficies que podrían albergar al virus. El ozono es un gas formado por tres átomos de oxígeno. Tiene un alto poder germicida que se ha utilizado industrialmente para desinfectar agua, alimentos o ambientes. Es una opción en agricultura para no tener que utilizar pesticidas, incluso algunos la utilizan para mejorar las cosechas de vino. Estos son usos no médicos del ozono. Habrán visto también estos días en televisión el anuncio de un ensayo realizado en un Hospital de Ibiza que consiguió que un paciente con criterios de intubación, evitara la misma, se hizo aplicando AHTM (autohemoterapia mayor), una de las formas de aplicar el ozono.
En un hospital italiano, de 36 pacientes graves tratados con ozono, solo uno de ellos tuvo que ser intubado, porcentaje mucho más bajo que el conseguido con el tratamiento habitual. El ozono es un potente virucida (demostrado que reduce la carga viral en virus de la hepatitis, Ébola, HIV…), además es antiinflamatorio (el control de la inflamación es clave en pacientes con COVID-19, en las fases más severas de afectación pulmonar), tiene efecto antitrombótico (el virus produce también trombos), mejora la función del sistema inmune, aumentando los linfocitos CD4. Y por último, mejora la cesión de oxígeno a los tejidos, con lo que en los pacientes con insuficiencia respiratoria, también puede ser de gran ayuda. En forma de aceite ozonizado, podría ser muy útil para evitar la progresión del virus desde la puerta de entrada al pulmón, si lo ponemos en las fosas nasales y boca.
Aceite ozonizado
La mucosa oral y nasal son las primeras barreras biológicas de defensa frente a microorganismos patógenos, entre ellos bacterias y virus. Impiden que estos microorganismos accedan al interior. En el vídeo, la Dra. Menassa, médico internista en CMI – Clínica Medicina Integrativa, explica como aplicar aceite ozonizado en nariz y boca, para fortalecer su mucosa, primera barrera física que nos protege frente a posibles infecciones.