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24 agosto, 2023Alimentación basada en la evidencia: Espino amarillo (Hippophae Rhamnoides L)
Son múltiples los usos que se han dado a los aceites a lo largo de la historia de la humanidad. Los aceites han sido utilizados por el hombre como parte del alumbrado o la lubricación en la ingeniería, empleados en ritos religiosos o usados como complemento del aseo personal. Con el aceite se han elaborado ungüentos cosméticos o medicinales y también se han creado perfumes, ya que ha sido capaz de preservar cualquier fragancia.
El aceite ha constituido a lo largo del tiempo un alimento nutritivo y curativo capaz de afectar con sus propiedades tanto a la parte física como psíquica del ser humano.
Si existe un constituyente bello, elegante y venerado desde la antigüedad, sin duda es el aceite.
El aceite es una sustancia grasa, y su procedencia puede ser mineral, vegetal o animal. Es insoluble en agua y está compuesto de ésteres de ácidos grasos.
Aunque existen múltiples aceites, existe uno en particular que merece una especial atención: el aceite de espino amarillo.
Su esencia ha sido admirada tanto por el alma del poeta como por el cuerpo del guerrero. La poetisa escocesa Helen Cruickshank ya dedicó unos delicados versos a sus bondades. Así como siglos antes Alejandro Magno o Genghis Khan lo utilizaron para otorgarle poder a sus ejércitos.
El espino amarillo es un arbusto que alcanza normalmente entre los dos y los cuatro metros de altura. Es originario de Europa y parte de Asia, y se extiende desde las costas hasta las zonas montañosas. La planta es capaz de crecer en suelos pobres y resistir condiciones extremas. Sus terrenos preferidos son los arenosos, como aluviones de ríos, los acantilados costeros o las dunas.
Las características físicas del arbusto así como la cantidad de sus principios bioactivos pueden variar según el clima, el suelo o el momento de recolección.
El Hippophae rhamnoides es comúnmente conocido como espino cerval de mar o espino amarillo. Sus ramas son espinosas y sus hojas caducas tienen forma de punta de lanza.
De la planta pueden ser utilizadas las hojas, la corteza y las bayas. Y es precisamente de dichos elementos de donde se extraen compuestos bioactivos que tienen efectos fisiológicos, biológicos y medicinales beneficiosos.
De las bayas de espino amarillo se puede extraer aceite, tanto de la pulpa como de las semillas. Sus bayas son de forma ovalada y según su variedad, de color amarillo, naranja o rojo. Su sabor es muy ácido y astringente por lo que resultan desagradables comerlas en crudo. Se han utilizado con fines medicinales, nutricionales y en el cuidado de la piel en Rusia, Europa y Asia durante muchos siglos.
En la actualidad, la comunidad científica ha avalado las excepcionales capacidades antioxidantes de las bayas del espino amarillo. Dichos frutos se destacan por sus altas dosis de vitamina C y E, así como en otras vitaminas como la vitamina B1, la vitamina B2 y la vitamina K. También poseen destacables cantidades de carotenoides, flavonoides, ácidos orgánicos, aminoácidos (18 de los 22 conocidos en los seres vivos), micro (al menos 24 elementos minerales) y macronutrientes.
No obstante, los componentes más valiosos de las bayas de espino amarillo son sus aceites. Las bayas tienen un alto contenido en lípidos totales, incluyendo tocoferoles, ácidos grasos, que incluyen ácido palmítico, ácido oleico (omega-9), ácido palmitoleico (omega-7), ácido linoleico (omega-6) y ácido linolénico (omega-3); fitoesteroles y tocotrienoles.
Es por ello que en estudios recientes el aceite de espino amarillo se ha evidenciado como un compuesto que promueve la regeneración de los tejidos en la curación de las heridas, en las quemaduras y mejora la dermatitis crónica y por irradiación. Mejora la salud de la piel y el tejido relativo a las mucosas, resultando benéfico tanto para la hidratación y elasticidad de la piel, reduciendo las arrugas y la inflamación, como para el tratamiento y prevención de esofagitis, úlceras bucales o gastrointestinales. Así como, para la curación de lesiones oftalmológicas.
Debido a su alto nivel de fitoesteroles representa un papel importante en la profilaxis de enfermedades cardiovasculares relacionadas con la hipercolesterolemia, ya que es capaz de reducir el colesterol en plasma y mejorar el perfil lipídico.
Además, se han comprobado sus efectos inmunomoduladores y ha resultado eficaz como tratamiento adyuvante para la supresión de tumores en estudios realizados en laboratorio.
Por sus efectos homeostáticos, el aceite de espino amarillo es utilizado como antiinflamatorio, antibacteriano y antiviral, hepatoprotector, analgésico, protector de desórdenes metabólicos como la diabetes tipo II y mitigador de síntomas fisiológicos como los de la menopausia.
Como se puede observar, las propiedades del aceite de espino amarillo constituyen una plétora de beneficios para la salud. Hoy en día tanto los frutos como las hojas de espino amarillo se comercializan en forma de bebida, jalea, mermelada, aceite o té, normalmente combinados con otros alimentos para reducir su astringencia y acidez. También se encuentra como uno de los principales ingredientes de productos cosméticos. Incluso se utiliza en la suplementación nutricional y en diferentes medicaciones.
Al tratarse de un alimento con un gran poder nutritivo y medicinal, ofrece una gran potencialidad, aunque si es utilizado como medicamento siempre debe ser supervisado o pautado por un profesional sanitario actualizado conforme a las circunstancias patológicas del paciente.
Sara Rivero Gil
Col Nº: MAD00752