La Espondilitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al esqueleto axial (columna vertebral), articulaciones sacroiliacas pero que también tiene alteraciones en articulaciones periféricas y lugares anatómicos donde los ligamentos se inserta en hueso (entesis). Nos encontramos manifestaciones extra-articulares, siendo las más usuales las oculares (uveitis), pero de importancia, las intestinales donde más de un 60% de los pacientes tienen alguna alteración. Se caracteriza por un dolor lumbar crónico inflamatorio en jóvenes de más de tres meses de duración, rigidez matutina que mejora con ejercicio y no se alivia en reposo. Impide la movilidad de la columna y la respiración profunda, es como una ciática que no supera las rodillas … Toda esta sintomatologia obliga a pensar en un posible diagnóstico de espondilitis. El retraso en el diagnóstico es habitual. El grupo internacional ASDAS de expertos en espondilitis ha buscado nuevos criterios utilizando resonancias magnéticas predictivas y lograr así un diagnósticos precoz. La afectación ocular (uveítis) y la enfermedad intestinal asociada son frecuentes como procesos extra-articulares.
¿Hay una nueva estrategia frente a la espondilitis a partir del modelo de la medicina integrativa?
La Medicina Integrativa como visión global del paciente, busca una gestión continuada del proceso de la enfermedad y un apoyo global. la medicina ortodoxa recurre a los anti-inflamatorios para paliar síntomas y controlar la inflamación. Los FAME, los denominados modificadores de la enfermedad han generado control de síntomas por sus efectos secundarios obligan a medir su uso. A la medicina integrativa acuden los pacientes que buscan otras pociones o acciones complementarias y coordinadas porque creen que el consumo prolongado de potentes medicamentos pueden ocasionar efectos secundarios y desean buscar otros modos de hacer.
Cuando se ponen en valor estos métodos con responsabilidad y conocimiento – como lo hace la medicina integrativa – es posible reducir fármacos potentes, demorar su uso para crisis o para otros potenciales momentos en el futuro y mejorar la calidad de vida.
Tratamiento de la espondilitis desde la Medicina Integrativa
I – Dieta anti-inflamatoria. El importante papel de este instrumento no farmacológico debería ser aplicado a todos los pacientes con procesos reumáticos. Simples cambios en el modo de comer logran importantes avances para reducir la inflamación global. existen teorías que vinculan la presencia de determinadas bacterias intestinales con un escenario pro-inflamatorio articular y periarticular. El Dr. Ebringer, profesor de inmunologia del King College de la Universidad de Londres, bajo el concepto de mimetismo molecular, propuso una dieta baja en almidones o «dieta de Londres» junto al tratamiento con sulfasalazina/salazopirina. No ha sido globalmente aceptada esta idea de apoyar el tratamiento con una dieta reducida en almidones, pero puede ser altamente efectiva en estadios tempranos de la enfermedad antes de cambios en estructura de la columna espinal.
II – Tratamiento intestinal para mejorar la función global del intestino. Es muy frecuente la asociación entre espondilitis (y otras enfermedades reumáticas) y la presencia de un intestino alterado (intestino permeable). Este desequilibrio de la actividad intestinal predispone a la entrada de agentes biológicos y químicos potencialmente tóxicos e inductores de cuadros inflamatorios. Las terapia con aminoácidos y dosis adecuadas de omega 3 se utilizan en estos casos.
III – Fisioterapia. La práctica adecuada de un programa individualizado de ejercicios físicos en espondilitis es un instrumento esencial en el tratamiento. Ningún paciente debería estar sin hacer el programa de ejercicios que corresponde a su situación clínica. El dolor inhibe la práctica, origina atrofia muscular. terapias como pilates, yoga, taichí o incluso técnicas más sencillas, se pueden realizan siempre bajo control profesional.
IV – Mejora de la función inmunitaria a través de la micro-inmunoterapia o de la nutriterapia celular.
V – Control del dolor mediante terapia ortomolecular, técnicas mente-cuerpos, acupuntura …