Las infecciones urinarias de vía baja son frecuentes especialmente en mujeres. Hasta un 60% de mujeres adultas pueden tener una de ellas en algún momento. Los microorganismos alcanzan la uretra y la vejiga urinaria por contaminación (desde ano o vagina), contacto (relaciones sexuales, ropa inadecuada, humedad, cambios en flora perineal…). La uretra femenina es muy corta y las posibilidades de contaminación son altas.
Hay un subgrupo de personas que presentan lo que se denomina «Infecciones Urinarias de Repetición (ITUS)» padeciendo numerosas infecciones urinarias a lo largo del año y muchas de ellas pueden cursar incluso sin molestias típicas: escozor al orinar, frecuencia, sensación de no eliminar todo, irritabilidad, dolor abdominal o malestar general. Y se hacen muy repetitivas. Las que cursan sin clínica son especialmente peligrosas, porque ni avisan.
Alteran la calidad de vida, se necesita ir a médico que prescribe antibióticos a veces durante mucho tiempo, estudio de los microorganismos existentes con antibiogramas y mala calidad de vida. El peligro deriva de una complicación potencial como es la infección del riñón (pielonefritis) y de las derivadas del consumo frecuente de antibióticos, alterando la flora saprofita del sistema digestivo y de la vagina con lo que diarreas y molestias gastrointestinales son frecuentes y la posibilidad de candidiasis asociada aparece.
¿Qué ofrece la medicina integrativa en las infecciones urinarias de repetición?
En primer lugar un estudio global. No centrarse únicamente en el sistema urinario. Los estudios de laboratorio de la orina y sangre son de interés, pero hay que preguntarse ¿porqué ocurre con tanta frecuencia estas infecciones? La situación intestinal tiene mucho que ver. Estabilizar la función del intestino con buena nutrición y suplementos ortomoleculares es muy importante. Recomendaciones de vida en aspectos como higiene, relaciones sexuales o circunstancias vitales que a veces facilitan las infecciones por usos o costumbres incorrectas. Eliminar los irritantes de la vejiga, reducir al máximo el uso frecuente de antibióticos cuando existen otras opciones más naturales como dosis combinadas de arándanos rojos de calidad, cúrcuma y oros antioxidantes como vitamina C.
Controlar el conjunto de circunstancias después de eliminar potenciales causas orgánicas es obligatorio para no tener que verse obligado a consumo constantes de antibióticos con lo que ello conlleva de riesgo. Analizar aspectos vitales, formas de comer, hábitos de vida, presencia de tóxicos medioambientales afectan a la vejiga (por ejemplo fumar o manejo de químicos domésticos o profesionales). La presencia de factores adherentes de la mucosa vesical que facilitan el asentamiento de bacterias.
El aprendizaje de una fisioterapia correcta del suelo perineal (Ejercicios de Kegel), las posibilidades de la acupuntura y de la terapia neural para reducir o eliminar dolor o molestias. El uso de terapia de bioresonancia de Med-Tronik en los tratamientos, las auto-vacunas con su propia orina. Son algunas de las acciones donde la Medicina Integrativa pone énfasis. En lo global y en las relaciones entre diferentes órganos y eso ofrece ventajas frente a los enfoques ortodoxos limitados a un órgano concreto y a un protocolo concreto.