Las personas con cáncer siguen demandando una atención amplia y global, no solo de su enfermedad sino de su estado de salud general. Son ellos los que han generado en los Estados Unidos el movimiento internacional de Medicina Integrativa. Es pues, la Oncología Integrativa una de las áreas donde más se ha desarrollado este modelo de trabajo médico. En CMI – Clínica Medicina Integrativa, lo practicamos atendiendo al paciente de forma global.
La Medicina Integrativa, que se basa en un profundo conocimiento de la fisiología humana y de sus mecanismos de reparación y recuperación, aplicada al cuidado de pacientes con cáncer, busca superar las limitaciones del modelo actual sin perder ninguna de las ventajas del avance del conocimiento médico. La finalidad de los tratamientos es potenciar la capacidad innata del cuerpo para repararse y sanarse ya que tiene en cuenta todas las dimensiones del ser humano: físicas, psicológicas, sociales y espirituales.
La filosofía de la medicina integrativa en cáncer se resumen en 6 puntos básicos:
- Utiliza instrumentos basados en datos contrastados (seguros y eficaces).
- Fusiona las acciones de la medicina occidental junto con el conocimiento validado de medicinas complementarias.
- Se basa en el principio de precaución a través de análisis individuales de riesgo/beneficio.
- Busca mejorar la calidad de vida de cada uno de sus pacientes.
- El paciente es consciente y está plenamente informado de los riesgos y beneficios de todos los tratamientos y realiza un consentimiento informado.
- Las áreas más eficaces son la prevención, el apoyo, así como los cuidados paliativos; prestando gran atención al cuidado de los pacientes que han superado la enfermedad.
¿Cuáles son los objetivos de la medicina integrativa en el tratamiento del cáncer?
- Mejorar la calidad de vida del paciente.
- Mejorar la tolerancia a los tratamientos convencionales (quimioterapia, radioterapia …), reduciendo los efectos secundarios.
- Apoyo y cuidado a la familia.
- Ayudar al paciente en cuidados paliativos, aplicando todos los recursos posibles: farmacológicos, psicológicos …
- Ayudar a los pacientes en las decisiones sobre el tratamiento a seguir, a partir de información detallada sobre los tratamientos integrados y sobre los riesgos y beneficios en los tratamientos complementarios.
- Asesorar en estrategias nutricionales y estilos de vida para reducir las recurrencias.
- Enseñar a los pacientes de alto riesgo sobre la mejora de estilo de vida. Medidas preventivas.